El movimiento ecológico no sólo busca la generación de un producto limpio, sino también un cambio de actitud de los gestores de las empresas, la adopción de prácticas cotidianas que demuestren su conciencia en cuanto a la preservación del ambiente.
Es sabido que hoy, desde las pequeñas empresas hasta las grandes corporaciones están preocupadas por la cuestión ambiental, con el tercer sector y la calidad de vida. KRATER también forma parte de ese público, alineándose a esas nuevas tendencias, buscando un destino más adecuado a sus residuos industriales que no lo descarte.
En Mogi Guaçu, tales descartes también son donados a entidades religiosas que mantienen a personas carentes ocupadas; para talleres culturales, donde personas menos afortunadas por la vida puedan producir y vender piezas artesanales con creatividad y costo cero, contribuyendo así con el presupuesto familiar.
En la cuestión social, KRATER ministra charlas sobre sus productos, siempre buscando ayudar a las entidades filantrópicas, recogiendo donaciones como alimentos no perecederos y, al mismo tiempo, invitando a profesionales de los más variados segmentos (empresarios y profesionales liberales de otros sectores) a un intercambio una relación muy amistosa y de gran resultado.
De esta forma, esperamos que KRATER sea reconocida en los mercados en los que actúa como MULTIPLICADORA DE BUENOS CONOCIMIENTOS.